(RELATO FICTICIO)
Es de noche, a lo lejos escuchamos como los soldados que han venido a resguardarnos se enfrenan a balazos con los norteamericanos, se oyen las ráfagas por ambos bandos pero desde aquí divisamos que nos superan en número, algunos de nosotros como han podido han huido para asegurar su supervivencia. Otros decidimos quedarnos, conforme se escuchan los disparos acercarse vamos sintiendo que la adrenalina fluye en nuestro cuerpo. Seremos un grupo de jóvenes jugando a ser adultos, no sé si la vayamos a librar, de lo que si estoy seguro es que el amor que sentimos por nuestra patria nos hace tener el valor suficiente para permanecer aquí. Ninguno de los que aquí estamos hemos tenido el pensamiento egoísta de pensar en nosotros.
Cada vez están más cerca, creo que afuera ya solo quedan la mitad de los soldados que envió el mismísimo Santa Anna. Empezamos con los medios que tenemos a la mano a combatir contra los extranjeros que como han podido se han colado por los puestos que han dejado vacíos algunos soldados desertores o muertos. Al asomarme por uno de los balcones logro ver con la claridad del día, un número sorprendente de cuerpos tirados en las cercanías, lo confieso me invade el miedo, pero mi instinto de supervivencia es más fuerte y me dispongo a luchar por mi patria y por mi vida. Escuchando los quejidos y alaridos de mis compañeros me decido a luchar. En la estancia del Alcázar donde me encuentro, ha entrado bruscamente un soldado del ejército norteamericano que me supera en fuerza y en edad, estamos luchando cuerpo a cuerpo y siento su ventaja triunfar, me golpea en repetidas ocasiones y como es de esperarse, me doblega su superioridad.
Está a punto de darme el tiro de gracia, me encuentro tendido de espaldas, creo que son mis últimos momentos y que mis sueños de llegar a ser un gran militar se verán truncados, mis fuerzas me abandonan y no vuelvo a saber de mí.
Han pasado varios días, siento un dolor indescriptible en el cuerpo y en el rostro, pero mi dolor no se compara con el que siento en el alma al saber la suerte que han corrido algunos de mis compañeros, mi país se vio mancillado y no lo pudimos evitar, soy prisionero de esos que se atrevieron a ultrajarnos . Agradezco a dios estar con vida pido a él por mis amigos perdidos y deseo que esto termine para poder con el tiempo demostrar que nos superaron en fuerza pero no en valor.
P R E G U N T A S
1.-¿Por qué le intereso narrar su personaje, situación o aspecto del tema investigado?
Existen muchos personajes dentro de nuestra historia, que resultan atractivos por su conocida trayectoria, pero, nos resultó más atractiva la trayectoria de los que no son tan conocidos. En este caso nos basamos a un pequeño pasaje de la vida del general Miguel Miramón.
2.-¿De qué manera integraste la información reunida en tu narración?
Por medio de la investigación descubrimos ¿quién fue?, ¿qué hizo?, ¿de qué manera impacto en la historia su participación en ella?, etc.
3.-¿Qué preguntas nuevas te surgen acerca de la investigación y sobre que preguntas de las realizadas en sesiones anteriores comienzas a ver respuestas más claras?
Nos surgen infinidad de preguntas sobre los hechos y sobre ¿qué hubiera pasado si Miramón hubiera luchado con los liberales? ¿Habría sido otro mártir reconocido por haber luchado con Juárez?
4.-¿Qué crees que aportan las demás narraciones de los miembros de tu equipo a la interpretación del tema que investigan?
Todas las narraciones nos amplían nuestra visión que teníamos sobre la historia ya que nos aportan datos desconocidos y engrandecen nuestros conocimientos respecto a los hechos que en su mayoría resultaban por sus detalles muy interesantes por todo lo que estas nos aportaron.
