Como todos lo sabemos, a lo largo del tiempo, la enseñanza de la historia, se ha venido dando en forma tradicional, basada en la memorización de fechas, datos, nombres de personajes, así como textos o síntesis, se ha basado en la información, olvidando que el alumno para una buena formación debe ser analítico & reflexivo.
Se han venido dando cambios a través del tiempo, pero si el docente se cierra a este cambio por temor a enfrentarse a nuevos retos entonces en vez de avanzar retrocedemos.
Actualmente con la Reforma Integral de la Educación Básica se pretende que el niño desarrolle habilidades y que logre aprendizajes significativos, no podemos hacer a un lado a la narrativa, que puede ser el mejor aliado cuando se carece de otro tipo de recursos dentro del aula, como los tecnológicos, siempre y cuando tenga la habilidad para desarrollar y sacarle el mejor provecho.
Como docentes tenemos que modificar nuestras formas de enseñar historia, ya no se puede simplemente con lápiz y papel, tenemos que incorporar la tecnología y todos los recursos necesarios para lograr un mejor aprendizaje.
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